Consejos

Cuidados del piercing recién hecho en la oreja: Lo que nadie te ha contado

Cuidados del piercing en la oreja

Has dado el paso, te has hecho ese piercing en la oreja que tanto deseabas. Ahora, puede que sientas una mezcla de emoción y nerviosismo. Si bien lucir un piercing puede ser toda una declaración de estilo, ¿sabías que los cuidados del piercing en la oreja es crucial para evitar complicaciones? ¡Sigue leyendo y descubre los secretos sobre el cuidado del piercing en la oreja que quizás no conocías!

¿Por qué es vital el cuidado posterior?

Hacerse un piercing es, básicamente, crear una pequeña herida en el cuerpo. Y como toda herida, necesita cuidados específicos para cicatrizar correctamente. Un mal cuidado podría resultar en infecciones, cicatrices o incluso el rechazo del piercing por parte de tu cuerpo. No te asustes, con los cuidados del piercing adecuados, puedes evitar todo esto.

Cuidados del piercing en la oreja

Cuidados al hacerse un piercing

Cuando acabas de hacerte el piercing, la zona estará sensible. Estos son los pasos básicos que debes seguir:

  • No toques el piercing: Aunque sientas la tentación, evita tocar el piercing con las manos a menos que estén limpias. Manipularlo constantemente puede introducir bacterias en la herida.
  • Limpia con solución salina: Usa una solución salina (agua con sal) para limpiar la zona al menos dos veces al día. Humedece un algodón y pásalo suavemente alrededor del piercing.
  • Evita sustancias fuertes: No utilices alcohol, yodo o peróxido de hidrógeno. Estos productos pueden retrasar el proceso de curación y secar la piel.
  • Nutrición y descanso: Tu cuerpo se recupera más rápido cuando está bien alimentado y descansado. Consume alimentos ricos en vitamina C y zinc para promover una rápida cicatrización.

¿Qué esperar los primeros días?

Es normal experimentar ciertos síntomas tras hacerse el piercing:

  • Enrojecimiento e hinchazón: Durante los primeros días, la zona puede estar roja e hinchada. Si continúa después de una semana, consulta a un profesional.
  • Secreción líquida: Una secreción blanca o amarillenta es común y no debe ser motivo de alarma. Sin embargo, si observas pus, es señal de infección.
  • Costras: A medida que el piercing sana, pueden aparecer costras alrededor. ¡No las retires! Caerán por sí solas con el tiempo y la limpieza adecuada.

Hábitos a evitar con un piercing nuevo

Para garantizar una buena curación, evita estos hábitos:

  • Evita dormir del lado del piercing: Intenta dormir del lado opuesto para evitar presión y fricción.
  • No cambies la joya prematuramente: Espera al menos seis semanas antes de cambiar el pendiente. Hacerlo antes puede irritar la zona.
  • No sumerjas la oreja en agua: Evita piscinas, jacuzzis y saunas durante al menos quince días. El agua clorada o con bacterias puede causar infecciones.
  • Evita productos capilares cerca del piercing: Sprays, geles y otros pueden irritar la herida.

Señales de que algo no va bien

Si notas alguno de estos síntomas, es importante actuar rápidamente:

  • Dolor intenso y continuado: Un poco de dolor es normal, pero si persiste, es señal de alarma.
  • Enrojecimiento persistente: Si después de varios días la zona sigue roja y caliente al tacto, puede ser una infección.
  • Secreción con mal olor: Una secreción fétida puede indicar bacterias.

En caso de notar alguna de estas señales, no dudes en acudir a un profesional del piercing o a un médico.

Conclusión

Hacerte un piercing en la oreja puede ser una decisión emocionante. Sin embargo, el cuidado del piercing en la oreja es fundamental para disfrutarlo sin complicaciones. Recuerda seguir las pautas recomendadas, ser paciente y, sobre todo, escuchar a tu cuerpo.