Inspirado en la mitología egipcia, el arete «Osiris» rinde homenaje al dios de la vida después de la muerte. Las espadas que atraviesan la pieza simbolizan la conexión entre la vida y la muerte, mientras que los cráneos representan la transición hacia una existencia eterna.
Este diseño gótico encarna la dualidad de la vida y la muerte, capturando la esencia de la resurrección y la inmortalidad. Llevar el arete «Osiris» es abrazar la conexión con la mitología antigua y la promesa de la vida eterna, pues este arete de acero destaca la idea de la trascendencia y la capacidad de llevar consigo la fuerza y la elegancia de un dios.